Tenemos un nuevo nombre! Somos ASJ, y estamos por una sociedad más justa. Más información >

REFORMA SISTÉMICA

La gran mayoría de los hondureños dependen de sistemas públicos como educación, salud y seguridad. Sin embargo, las instituciones del gobierno hondureño son ineficientes y están llenas de corrupción, lo que significa que estos sistemas a menudo no cumplen con los derechos básicos de las personas ni les dan acceso a la justicia. Trabajamos para fortalecer los sistemas de gobierno brindando apoyo técnico y rendición de cuentas a las instituciones gubernamentales, para que todos los hondureños tengan acceso a los servicios básicos.

Auditoría de Instituciones Gubernamentales

Las instituciones del gobierno hondureño se han caracterizado por la corrupción y la ineficiencia, lo que impide que los hondureños tengan acceso a los servicios básicos. Esto significa que los hospitales públicos no tienen medicamentos para tratar a los pacientes enfermos, los niños no tienen la educación de calidad que merecen y los funcionarios gubernamentales encargados de proteger a sus ciudadanos los lastiman.


En 2014, Transparency International y ASJ firmaron un acuerdo con el gobierno de Honduras para investigar y auditar las instituciones gubernamentales más vulnerables a la corrupción. Para hacer estas evaluaciones, primero completamos una evaluación exhaustiva de cada institución en áreas como su productividad, transparencia y recursos humanos. Al revisar sus procedimientos y prácticas, podemos ver las fortalezas y debilidades de cada institución y darles un puntaje de desempeño. Ponemos esta información a disposición del público y luego ofrecemos recomendaciones concretas y asistencia técnica para implementar esos cambios.


Cuando comenzamos estas evaluaciones, las instituciones hondureñas obtuvieron un promedio de 33 %, lo que revela las formas en que muchas de estas instituciones no estaban sirviendo a la población hondureña. ¡Pero después de cinco años de evaluaciones ASJ, el puntaje promedio ha mejorado en un 30%! Estas evaluaciones continúan año tras año a medida que trabajamos para hacer posibles estos cambios.

Mejora de los sistemas de educación y salud pública

En 2009, ASJ ayudó a formar Transformemos Honduras (“Transformemos Honduras”), una coalición que reúne a organizaciones y grupos de personas de todo Honduras para desafiar la corrupción en algunos de los sectores más vulnerables de Honduras: educación y salud. Aunque Honduras gastó más per cápita en educación que cualquier otro país latinoamericano, los resultados de las pruebas fueron los más bajos de América Latina. Los niños hondureños no recibían una educación de calidad que los preparara para el futuro, y la mayoría de los hondureños no podían recibir atención médica adecuada ni medicamentos para enfermedades tratables.


Mientras trabajamos para denunciar la corrupción en el sector de la educación y la salud y crear un cambio institucional a través de la auditoría gubernamental, también empoderamos a los miembros de la comunidad para lograr cambios en sus escuelas y centros de salud locales.

Trabajamos con 150 auditores comunitarios para asegurarnos de que los maestros se presenten en la escuela y que los centros de salud tengan los medicamentos que necesitan los pacientes. Estos miembros empoderados de la comunidad responsabilizan a sus escuelas y centros de salud locales y abogan por el cambio en su comunidad.

Abogando por los derechos a la tierra

Hasta hace poco, obtener un título de propiedad en Honduras requería 177 pasos administrativos complicados, una larga cadena de agencias gubernamentales y hasta seis años. Debido a estas barreras, más de un millón de familias hondureñas carecen de títulos de propiedad de sus tierras. Tener un título de propiedad es un paso importante para vivir con seguridad en su tierra, porque los pobres pueden ser fácilmente expulsados injustamente de sus tierras por los poderosos.

Reforma de los sistemas de justicia

Además de nuestro trabajo de reforma de la Policía Nacional, ASJ está trabajando en reformas a la Fiscalía General de la República y al Poder Judicial para hacer más rápido y confiable el acceso a la justicia. El sistema de justicia penal a menudo está tan sobrecargado de casos que la mayoría de los casos quedan en la impunidad. Mediante cambios en la gestión de casos, estas instituciones han aumentado drásticamente el número de casos procesados, reduciendo la impunidad, responsabilizando a los delincuentes por sus delitos y fortaleciendo el estado de derecho. En una unidad donde se implementaron estas reformas, hubo un aumento del 36 % en las condenas y la acumulación de casos disminuyó de más de 1400 a solo 50 en nueve meses. Ahora, los fiscales y los jueces pueden responder mejor a los casos penales, lo que ayuda a que más personas tengan acceso a la justicia.

Share by: